lunes, 27 de septiembre de 2010
Lo que queda.
Luces albínas marcan la existencia del día a día.
Durmiendose en el regazo de la luna para deleitarnos con su niñez.
Ahora que la desaparición se pega a mis zapatos, ahora que el temor a pasar desapercivida brota por cada uno de mis poros, ahora empiezo a encontrar el valor de los minutos, de los segundos.
El tiempo pasa tán deprisa cuando no quieres que pase, que parece que volar es casi inevitable.
Un billete de avión , una nueva vida, Pánico.
Solo quiero estar, existir.
Yo opto por conocer los secretos de tu dormitorio, de tus ojos, de tu vida, y no de un punto 0.
Yo opto por sentir, por temblar , por latir, yo opto por los besos en cada farola.
Y yo opto por los ojalá volvamos a vernos.
Pero mis opciones no valen, ya está todo hecho.
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Los unicornios dijeron