Caminaba el farolero , ya de camino a la villa cuando vió que la luna.. SONREÍA.
-Abrázame.- Pidió el farolero a la dulce luna calcinada.
-Que estámos los dos solos en esta noche cerrada.
-No señor farolero, eso es imposible, preguntelé usted a alugno de los jazmines.
-Abrázame bella flor!-
-No puedo farolero, dígale al ruiseñor.
-Abrázame con tu canto amigo!-
-No puedo farolero, solo estoy de camino, pero vaya usted al agua del mar que de ella me dijeron, que si que sabe amar.
Y al acercarse al agua del mar, a una dama vió reflejar.
Con sus cabellos dorados y unos ojos acaramelados
pecas sobre su piel azulada
no sería esa mujer la reina de las hadas?
-Con suavidad farolero, deje usted el farol.
Y claramente el farolero obedeció.
Con cuidado y delicadeza dejó el farol entre la maleza
Y aquella mujer que apareció
por fín al farolero abrazó.
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Los unicornios dijeron